
De escéptico a creyente: cómo la palma CHI me ayudó a recuperarme de lesiones, cirugías y dolor crónico
Cuando Richard me animó a probar el CHI Palm con regularidad, lo descarté. Como muchos, estaba acostumbrado a confiar en las soluciones convencionales: fisioterapia, analgésicos, electroestimulación o, si la situación empeoraba, cirugía. Pero la vida tenía otros planes para mí, y al dolor no le importan tus preferencias.
Mi camino a través del dolor y la sanación abarca décadas de llevar mi cuerpo al límite. Desde caídas haciendo snowboard hasta caídas en el trabajo, me he roto más huesos de los que puedo contar, literalmente. Mis lesiones incluyen hombros dislocados, fractura de cóccix y espalda, y una muñeca destrozada que requirió 13 tornillos y una placa. Y eso solo hasta mis 30.
En los últimos años, la situación empeoró. En 2022, me caí mientras trabajaba y me fracturé el calcáneo izquierdo (talón) y tres costillas. En 2023, otra caída me fracturó el escafoides, un hueso delicado de la muñeca. Al principio, la fractura pasó desapercibida, no se consolidó y finalmente requirió cirugía y prótesis internas.






Sin opciones y desesperado por encontrar alivio, finalmente seguí el consejo de Richard. Empecé a usar el CHI Palm a diario, especialmente durante mi recuperación posoperatoria. Para mi sorpresa (y la de mi fisioterapeuta), recuperé la amplitud de movimiento completa en tan solo tres sesiones. Atribuyo esa rápida recuperación al uso constante del CHI Palm.






En cambio, el CHI Palm me ayudó a resolver 5 años de tendinitis persistente que casi me obliga a una cirugía. Lo combiné con fisioterapia y acupuntura, y hoy no tengo dolor.

¿Qué tiene de diferente la palma CHI?
La palma CHI utiliza infrasonido y resonancia estocástica: energía vibratoria sutil que estimula la regeneración tisular, reduce la inflamación y ayuda al sistema nervioso a autorregularse. A diferencia de las terapias invasivas o adormecedoras, la palma CHI invita a tu cuerpo a sanar de forma natural y profunda.
Al principio, no entendía del todo cómo ni por qué funcionaba. Pero cuando empecé a investigar los estudios científicos del Instituto CHI (Ver la investigación), lo entendí. Por ejemplo:

En cada uno de estos estudios, la respuesta curativa fue consistente: menos inflamación, reparación tisular acelerada y mejor función general, todo ello sin efectos secundarios.
El pasado enero me sometí a una cirugía mayor de senos paranasales y nariz. Normalmente, el proceso de curación es lento y doloroso. Pero mi otorrinolaringólogo quedó asombrado: la inflamación desapareció en tiempo récord y la recuperación fue tan rápida que tomó al personal desprevenido. De nuevo, lo atribuyo al CHI Palm. Me lo puse sobre la cara a diario después de la cirugía, reduciendo la hinchazón, el dolor y la formación de tejido cicatricial. Incluso los beneficios mentales fueron notables. Usar el dispositivo CHI Sun junto con el Palm me ayudó a mantener la calma, la concentración y la estabilidad emocional. Como persona con TDAH y un horario de trabajo ajetreado, esto fue un cambio radical.
Justo cuando pensaba que ya no me quedaban lesiones, sufrí otra caída, esta vez fracturándome el escafoides, un hueso pequeño pero crucial de la muñeca. Al principio no lo detectaron, no sanó bien y finalmente requirió cirugía para implantar un tornillo. Cualquiera que haya sufrido una fractura de escafoides sabe lo difícil y lenta que es recuperarse. Pero una vez más, recurrí al CHI Palm.
Lo usé a diario durante mi recuperación posoperatoria, colocándolo directamente sobre la muñeca y el antebrazo. También seguí con movimientos suaves y seguí todo al pie de la letra. Después de solo tres sesiones de fisioterapia, mi terapeuta dijo que había recuperado casi toda mi movilidad, mucho más de lo que se suele esperar en esa etapa.
Solía pensar que sanar significaba inyecciones, cirugías y rehabilitación. Pero por experiencia propia, y con el respaldo de la ciencia revisada por pares, ahora sé que la terapia vibracional como CHI Palm no es solo una alternativa; es transformadora. El CHI Palm no es solo un dispositivo terapéutico. Es un aliado para la sanación.
Si sufre de fracturas, dolor crónico o recuperación lenta, le recomiendo que explore el CHI Palm. Encontrará pruebas clínicas y testimonios de usuarios reales. Pero lo más importante es que finalmente podrás volver a sentirte tú mismo.
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