Ir al contenido

Me diagnosticaron fibromialgia en 1995. El médico consideró que la tenía mucho antes de ese momento, pero un accidente automovilístico en mayo de 1995 hizo que el dolor y los síntomas fueran más severos y casi hasta el punto de ser insoportable para moverme o motivarme. Me recetaron fuertes analgésicos, incluidos, entre otros, Ultram, Vioxx y Celebrex. Estos provocaron disfunción hepática. Luego me dieron mononitrato para la presión arterial alta, posiblemente causada por los analgésicos. También me recetaron amitriptilina para ayudarme a dormir y relajarme. Luego vino Paxil, para ayudarme con la depresión provocada por estar tan limitada en lo que podía hacer físicamente desde el accidente automovilístico. Me recetaron mononitrato debido a los ataques de ansiedad que creo que estaba teniendo con todos los medicamentos anteriores.

Recibí mi primer Infratónico QGM en 1997. Empecé 3 tratamientos diarios; primero en las plantas de ambos pies para mejorar la circulación en mis piernas, mi peor área de dolor. Lo coloqué en la parte superior derecha de mi pelvis, donde se desgarró el tejido del hueso del accidente automovilístico. Luego hice detrás de mis piernas, mi abdomen, abajo ya la izquierda ya la derecha del ombligo. Luego voy al centro de mi pecho ya cada lado de la sien y al centro superior de mi cabeza. Me tomó alrededor de una hora y media hacer todas estas áreas, a veces más en mis días de dolor intenso. A partir de noviembre de 2001, no tomo medicamentos recetados. ¡NINGUNO, 0! Siento que los médicos están demasiado dispuestos a recetar medicamentos para cada dolor y molestia y no llegan a la causa del problema. Todavía hago tratamientos diarios, pero solo dos veces al día.

-Kitty Holzer (Wishek, Dakota del Norte)

Volver arriba