Tenía una cicatriz de histerectomía tipo “bikini” muy mal curada, descolorida y mal rellenada. En el año 2000, doce años después de la operación, decidí intentar usar mi QGM en él por períodos cortos. Traté durante 10-20 minutos a la vez (Mente) durante un período de algunas semanas (ni siquiera a diario), directamente sobre el tejido cicatricial. El color de la piel de la cicatriz ahora es el color normal de la piel, en lugar de rojizo y el tejido cicatricial se ha rellenado y alisado de modo que apenas se nota.

Mi quiro/acupunturista está de acuerdo en que esta es una incisión muy bien curada. Siempre me molestó que la cicatriz estuviera tan mal curada. Cuando estaba caliente, sudoroso y cansado por el trabajo físico, a veces me dolía y me molestaba. No más. Yo era escéptico de algunas de las afirmaciones hechas en su literatura para el QGM, pero ahora soy un verdadero creyente.

-Kathleen Deming (St. Paul, Minnesota)