Mentiras reactivas VS. Verdades fundamentales
¿Conoces esa vocecita en tu cabeza o ese sentimiento en tu corazón?
El que te ayuda a tomar decisiones o te lleva de una dirección a la siguiente. Esa vocecita ha sido programada para decir mentiras reactivas o verdades fundamentales. Desafortunadamente, la mayor parte de nuestra población escuchará las mentiras reactivas de esa voz, que han sido programadas en nuestras células desde nuestra infancia o desde hace cientos de años. Estas mentiras reactivas consisten en los pensamientos y sentimientos de no ser lo suficientemente digno, lo suficientemente especial, lo suficientemente inteligente o incluso lo suficientemente atractivo para alcanzar nuestras metas. Se han incrustado y programado en nuestras células a partir de la opresión de nuestros antepasados y se han llevado de generación en generación reuniendo la adición personal de cada generación a la base de datos de mentiras reactivas. Este es un gran factor que contribuye a cosas como la ansiedad y la depresión en nuestras generaciones actuales. Depende de nosotros ser conscientes de estas mentiras reactivas y reprogramar nuestras células para reemplazarlas con verdades fundamentales.
Las verdades fundamentales son declaraciones que sabemos que son verdaderas en algún lugar de nuestra mente, pero las células de nuestro cuerpo combaten esas declaraciones con mentiras reactivas. Las verdades fundamentales son clave para mejorar nuestro estado mental, nuestra confianza y nuestro impulso para tener éxito. Estas verdades están destinadas a hacerte sentir positivo, alentado y confiado. Recordándote que eres digno, inteligente y lo suficientemente fuerte como para ser feliz y exitoso. Para cambiar esto en nuestras generaciones y en las futuras generaciones, todos debemos aceptar el desafío de reprogramar nuestras células repitiéndoles las verdades fundamentales a ellas y a nosotros mismos. Esto causará tensión en su cuerpo a medida que sus células traten de convencerlo de que las verdades están equivocadas. Tus células seguirán repitiendo esas mentiras reactivas, pero si te mantienes firme, ganarás la batalla contra las viejas mentiras registradas en tus células y reemplazarás con éxito esas mentiras con verdades fundamentales.
¡Me gusta esto! El único que nos detiene somos nosotros mismos.
Hola Troy,
Nos alegra que le haya gustado el artículo. Absolutamente comienza con nosotros. ¡Tenemos que hacer los cambios dentro!
-El equipo CHI