Hace unos 12 años vi una demostración de la máquina CHI; Lo sentí en mí mismo. Quedé tan impresionado que he estado recibiendo sus publicaciones desde entonces, con la esperanza de que algún día pueda permitirme comprar una y ofrecer su increíble curación a mi familia, amigos y clientes. Llevo casi 13 años pensando en la demostración de la máquina CHI. Es una impresión duradera, considerando que no podía contarles mucho sobre la mayoría de los otros eventos hace 13 años.

Estaba en un seminario de educación continua y el médico que impartía el seminario trajo su máquina CHI para “compartirla” con nosotros. Soy un doctor práctico; alguien que frecuentemente frunce el ceño ante las máquinas que "curan". Cuando probé la máquina, me sorprendió cómo mi cuerpo se relajó y la poderosa calma y centrado físico y emocional (estado casi alterado, pero con mayor conciencia) que me invadió. Todo esto sucedió en menos de un minuto.

-Karen Peters, DC (Ashfork, Arizona)