Tuve una paciente de 65 años con reemplazo de cadera derecha. Mucha ansiedad con respecto a la cirugía y el proceso de curación. Comenzó el tratamiento con QGM 6 horas después de la cirugía (Mente) durante 20 minutos. Demasiado doloroso para tocar el área quirúrgica, de modo que descansó el transductor a unas 5 pulgadas de distancia. La paciente se administró a sí misma el tratamiento durante las próximas 3 semanas en el lugar de la cirugía, varias veces al día. Ella no tuvo que tomar analgésicos. Fue dada de alta del hospital un día antes. Se curó tan rápido que no necesitó completar la serie habitual de tratamientos de fisioterapia. Estaba tan emocionada con una recuperación tan rápida que tuvo el coraje de reemplazar su cadera izquierda 6 meses después. Ella no tuvo acceso a la QGM esta vez experimentó más dolor postoperatorio, más tiempo de recuperación y todavía tiene algo de dolor residual 8 meses después. A ella le gustaría adquirir su propia QGM ahora. ¡Que diferencia!